martes, 21 de julio de 2015

Mitos y Leyendas

LA LEYENDA DEL ILUCAN

Nos relata la competencia que tuvieron los cerros Ilucán y Chaparrí, por ser dueños de la costa y del mar.
“... Pero un día en medio de sacudidas y estruendos, se acercó el mar por el poniente mientras al oriente surgieron grandes elevaciones que antes no existían. - como se hacía necesario asumir el control de aquellos elementos y delimita sus respectivos dominios, los dos cerros acordaron una competencia; el que más rápido llenase con agua de mar el gigantesco pozo asignado a cada uno seria en lo sucesivo dueño y señor de la costa y el mar. Debían comenzar al alba, pero Chaparrí se adelantó y comenzó a llenar su pozo antes de medianoche, de tal modo que al empezar a hacerlo Ilucán ya llevaba bastante ventaja, y al mediodía Chaparrí dio culminado su tarea resultando vencedor. – cumpliendo el pacto y herido en su orgullo Ilucán se internó en la sierra llevando en sus manos dos puñados de arena. A su paso crujieron los montes; su aliento poderoso cubrió el cielo de nubes y sus ojos de fuegos dispararon centellas, mientras su potente voz se hizo trueno, originándose entonces las lluvias y tormentas. Hoy el cerro Ilucán tiene la pétrea cabeza cubierta de árboles de los que como densa cabellera se descuelga lo salvaje. Lagente dice que en su interior viven los Gentiles y que las faldas del cerro, los dos blancos arenales que embellecen el lugar son los que llevó Ilucán desde la orilla del mar.

LA LEYENDA DE YACUCHINGANA Y CHAQUIL

Leyenda de la gran Inundación Sometida a ala gran región al dominio de los Incas después de largos sitios por las huestes de Túpac Yupanqui, los sobre vivientes del Ilucán abandonaron su elevada ciudad el apara instalarse en la llanura, al amparo de la paz y el paternal gobierno del Imperio. Actitud semejante causó la indignación de Mama Yacu la diosa de las aguas que habita en las entrañas de la tierra y hace surgir vertientes para formar los ríos.
Mama Yacu, abrió los manantiales de Angurra y Pachachaca y el agua brotó para seguir a su indignada soberana que bajaba, precediendo la inundación, para cerrar el tragadero Yacuchingana.
El arroyo que, bajando del Ilucán atraviesa Cutervo, se serpentea en Alifiaco y Carmen Pampa, se pierde finalmente en el tragadero Yacuchingana, por una especie de túnel natural. Para reaparecer, unos cinco kilómetros después, en el Ingenio al otro lado de la Conga de Allanga.
Con bramio estrepitoso, barrió cuanto encontró a su paso incluso a la nueva población que los indios habían construido.
Pronto empezó a formarse un gran lago que iba subiendo cada vez mas su natural nivel hasta encontrar desaguadero por la pampa del Huaraz.
Arrepentidos los sobre vivientes de la catástrofe y comprendiendo la necesidad de procurar el desagravio de la temible deidad, que de nuevo se encontraba en su reino subterráneo, acudieron en su busca llegando a las vertientes.
La diosa exigió sangre para calmar su cólera. Se hacía necesario Librar una batalla a su vista y presencia, y los hombres se alistaron en dos bandos.
La lucha comenzó a pesar de la violenta tempestad que descargaba el cielo, Mama Yacu, apenas vio el suelo enrojecido con el humano bálsamo, sintió en su femenino corazón la piedad generosa, hizo cesar la lluvia y encendió en el espacio la onda colorida del iris deslumbrante.
A ésta inequívoca señal cesó la lucha. Mama Yacu redujo la vertiente a su normal estado y caminando sobre el largo que formara, descendió al fondo para abrir el desaguadero natural que clausuró Yacuchingana. Elgran lago fue descendiendo lentamente del nivel.
Lo primero que quedó naturalmente al descubierto, por razón de su mayor altura, fueron las Pampa de Chaquil. (Techaquilseco).
Allí regresaron los indios para formar el nuevo pueblo de Cutervo pasaron gritando Cutermuse (volveremos a poblar).
La sangre derramada que intentó la vertiente en el combate expiatorio había dejado sus rastros indelebles. He allí la razón por que las aguas que bajan del Ilucán presenta vinosa transparencia.

LA LEYENDA DE LA VIRGEN DE LAS MERCEDES


Corrían los últimos tiempos de la colonia cuando un potentado de Cutervo, en su propósito de viajar a España, vendió la mansión señorial que poseía por tradición. Era una enorme casona de resistentes muros, amplios corredores y jardines, y numerosas habitaciones y con puertas y balcones de cedro y nogal. Pese a todo esto, presentaba un aspecto austero, sombrío y conventual.
El nuevo propietario, antes de ocupar la residencia, quiso transfigurarla, darle más claridad y atrayente alegría. Al efecto, encargó esta labor a un negro esclavo que luego de podar unos árboles del huerto, separar otros que daban mucha sombra, procedió a abrir puertas y ventanas donde era conveniente. El grave caserón se iba transformando. Faltaba entonces pintar las paredes, borrando las viejas decoraciones que la adornaban, consistentes casi todas en figuras humanas, La vieja Capilla de la Merced conserva en su Altea Mayor la Imagen de una Virgen a la cual la fantasía popular le atribuye un origen misterioso Cuando el trabajo iba ya en vías de terminarse el hombre se encontró frente a un hermoso y expresivo rostro de mujer pintado en el muro central y al que, de buena gana lo habría dejado ahí. Pero el amo le había ordenado no dejar rastro de la antigua pintura y el debía obedecer.
El filudo instrumento se encargo de no dejar más huellas que las raspaduras allí donde hasta hace unos minutos se advertía expresivo semblante suspendió el esclavo su labor aquella tarde y retorno a la mañana siguiente para hacer la limpieza final.
Al ingresar más tarde a aquel salón donde el día trabajara, noto con sorpresa que el humano rostro pintado admirablemente en la pared que el había desecho se encontraba de nuevo en su puesto sin huella alguna de raspadura.
Vacilando un momento llego a la conclusión se había trascordado. Y lo borró de nuevo, sin concederle mayor importancia al insólito caso.
Por la noche fue a darle cuenta a su patrón que la obra que se le encomendará se encontraba terminada, haciéndose necesaria su presencia para dictar las nuevas disposiciones.

El Pishtaco

Este es uno de los personajes de mayor presencia en la narrativa oral andina. Se trata de un personaje prefigurado con presencia en las altas cordilleras, parajes desolados, lagunas y quebradas de los Andes. Tiene como característica primordial su gran medida corpórea y su aspecto de hombre blanco, barbudo
El Pishtaco
El Pishtaco
y rubio o pelirrojo. Algunos han observado la similitud de este personaje con los antiguos conquistadores, Mistis o hijos de los terrieros españoles o mestizos blancos que teniendo fama de sanguinarios, inmorales y de lengua no reconocible por los quechuas, hacían de este un personaje diabólico e invencible como los ichillocllo o gnomos barbados, rubios lujuriosos que pueblan puquios y manantiales.



El Pishtaco
El Pishtaco
El "Nacaj" o Pishtaco no es un simple asesino. En su raíz mítica no mata por dinero ni por diversión, sino por mandato de superiores con el fin de obtener una dotación de grasa humana. Según versiones recientes recogidas en el Cuzco por F. Kauffmann (1974) esta grasa humana sería indispensable para el funcionamiento de maquinaria fina emplazada en Lima y para mezclarla con la gasolina para hacer volar a los aviones.

El pishtaco pudo ser en tiempos pre-colombinos un comisionado oficial del sacerdocio, proveedor de material para los sacrificios.

 Tapado, Chacho y los Gentiles


Muchos de los tesoros que partieron hacia Cajamarca durante la prisión de Atahualpa no llegaron a su destino. Se conoce esta voz que viene de los andes peruanos refiriéndose a tesoros de dicho rescate u otros tesoros sepultados durante la conquista. Al rededor de estos tesoros se ha construido una serie de mitos y leyendas que hablan de condenados, de maldiciones para los ambiciosos y de gente que ha encontrado dichos "tapados" volviéndose ricos de la noche a la mañana. Un efecto particular en la salud de quienes verídicamente han descubierto algún enterramiento de metales, sean estos preciosos o no es lo que en las serranías llamamos "CHACHO" . No es mas que el efecto de los gases que se forman bajo tierra como producto de la oxidación de dichos metales. En especial, el antimonio es un gas letal que puede producir la muerte en caso de inhalación continua. Esta creencia de la venganza del muerto aflora como defensiva, de respeto a los "gentiles". Probablemente el respeto a los antepasados puede mas que la ambición para el poblador andino, quien no ha abandonado sus creencias no obstante las niegue ante los extraños. Las tumbas precolombinas, poblados antiguos hoy han dejado de ser venerados, pero se supone que una fuerza sobrenatural las custodia castigando a los profanos.
Tapado, chacho y los Gentiles
Tapado, chacho y los Gentiles
El efecto del "chacho" es variable para los pobladores andinos, pasando de un leve sangrado de las fosas nasales a extrañas enfermedades estomacales, pulmonares y hasta la muerte. Existen también actos de sanación con presencia de ofrendas de frutas, alcohólicos, coca y animales.

Rodeopampa : Tradición Tesoro Escondido

Cuentan que un pastor en cierta oportunidad estaba pastando sus ovejas por el lugar, y de pronto escuchó el sonido de una campana, como el sonido era bastante fuerte, este pastor comunicó a las autoridades de San Miguel, quienes se dirigieron al lugar indicado y efectivamente encontraron la campana que era de puro oro macizo y la misma que se ocultaba a tres metros de profundidad en el suelo.
Mula llevando la campana de oro
Mula llevando la campana de oro
Como la campana era bastante grande y pesada, decidieron llevarla sobre una tarima jalada por una yunta de bueyes, pero los bueyes increíblemente no podían jalarlo, entonces probaron en el lomo de la mula, la que tranquilamente iba con su campana, y ya estaban llegando a San Miguel, y había salido la población al encuentro de la campana con cohetes y banda de músicos, pero al escuchar el sonido de los cohetes, la mula en un instante se convirtió en fuego y se regreso a la laguna de Mishacocha. Esto sucedió porque la campana estaba destinada para Llapa y no para San Miguel, por eso regresó a seguir oculta en el fondo de la laguna.

Gentil Hualash 

Los gentiles viven en la cumbre de los cerros. Son los huesos de los primeros indios. Cuando hay fiesta en la quebrada las jarachupas y los añases les avisan para que bajen un rato a alegrarse. La trilla de Marcavalle es fiesta bien alegre, una vez que terminan de segar los campos preparan las parvas y luego las eras. Extienden un montón de espigas sobre el suelo y luego todos bailan sobre ellas para que desgaje el grano. Las huamblas al atardecer entonan huaylas junto a las eras. Los huaylas son cantos y las muchachas los dicen con voz muy aguda para que se oiga valle abajo, valle arriba, por toda la quebrada.
Gentil Hualash
Gentil Hualash
Por ese tiempo un gentil bajó a las eras. Vestía poncho de vicuña, bufanda de estambre y sombrero con al muy caída . Era alto y fino el gentil. Cuando llegó a la fiesta bailaban los mozos hualash zapateando sobre las eras con acompasada energía. El gentil también se puso a bailar. Al amanecer una jarachupa le jaló el poncho avisándole la hora, entonces el gentil escapó sin ser advertido.
Subió ligero por el camino del monte . En el silencio del alba se sentían crujir sus huesitos viejos. A la noche siguiente bajó otra vez a la misma era. Vestía otro poncho y un sombrero de lana blanca muy lindo. Se había embozado en su bufanda y el sombrero le hacía sombra en la cara . Nadie sabía que era gentil. Como en vez anterior bailó muy entusiasta. Bien a la noche la jarachupa le jaló el poncho. Como era él quien mejor bailaba las muchachas le pidieron que no se fuera. Lo rodearon bailando y cantando.

El gentil les dijo: "gentil tullo shallallan, que quiere decir , no oyen como sonajean mis huesos de gentil, no oyen como crujen? Pero nadie le dejó partir y lo retuvieron hasta que salió el sol. Entonces el lindo poncho se cayó , se hundió el sombrero blanco y rodó por el suelo con un montón de huesos viejos.

La Aparición del Hombre Wanka
Hombre Wanka
El hacedor del mundo, Con Ticsi Viracocha, creó la tierra y los seres que la poblaron. Hizo brotar un manantial en Huari de donde salió la pareja Huanca: Atay Imapuramcapia, el varón; y Uruchumpi, la mujer. Ellos fueron a ese lugar el primer pueblo. Sus hijos empezaron a poblar otras comarcas. Pero sus descendientes, dicen, con el tiempo, ingratos, se olvidaron de su creador y adoraron al dios Huallallo Carhuancho.





Vitián Alto y Bajo

Historia de don Román Poroto. Don Román Poroto era un ciudadano del caserío, que tenía por costumbre andar siempre con su ponchito, y cuando llegaba de visita a una casa, nunca aceptaba sentarse en un banquito o en una silla, sino que tenía por costumbre sentarse en el suelo y allí recibía cualquier cosa que los dueños de casa le invitaban, pero esa costumbre de sentarse en el piso, era porque debajo del poncho siempre llevaba yerba para atraer a los cuyes, que por el olor estos se acercaban a su lado y disimuladamente alzaba el poncho y hábilmente lo cogía para meterlo en la talega sin que los dueños de la casa se dieran cuenta del robo que estaba haciendo; y así durante mucho tiempo don Ramón que por sobrenombre le decían Poroto andaba cogiendo los cuyes en la casa que llegaba sin que sus dueños se percaten de tal acción.
Vitián Alto y Bajo
Vitián Alto y Bajo

Sabana

Desde tiempos remotos en Sabaná habían muchas lluvias y por aquel entonces se perdieron una pareja de esposos y por el lugar donde se perdieron, los pasajeros al pasar tenían mucho miedo y es desde ese entonces que todos los pasajeros cogieron por costumbre dejar como ofrenda una piedra, para que el lugar no les agarre el ánimo de sus niños.
Pareja de esposos en Sabana


El Empalme

En tiempos inmemoriales, El Cerro Yanahuanga y El Cerro Chaparrí, decidieron hacer una apuesta a ver quien se queda dormido, con el compromiso de que el que se dormía quedaría su territorio convertido en sierra y el ganador se quedaría convertido en costa, entonces en una noche fijada en el acuerdo empezó el reto llamándose unos a otros, Yanahuanga se quedó dormido por que este cerro tenía nombre de mujer, mientras que Chaparrí tenía nombre de varón y permaneció despierto echando su bolo de coca. Al final ganó la apuesta Chaparrí, por eso dicen que en este cerro se encuentra toda tipo de frutas, es decir, de costa y sierra como todo tipo de plantas como el ichu, a pesar de hallarse en la costa.

Cerro Yanahuanga - Cerro Chaparrí
Cerro Yanahuanga (izquierda) - Cerro Chaparrí (derecha)

Fuente de información : http://leyendas-peru.blogspot.com/2010/04/mitos-y-leyendas-de-cajamarca.html
http://redinet.galeon.com/aficiones1181187.html

2 comentarios:

  1. es muy lindo saber que aun existen personas dentro de nuestro terruño que propagan nuestros mitos y leyendas, felicitaciones su blog es muy interesante...

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